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El ciclo reproductivo de la yegua es complejo y se caracteriza por periodos de celo (estro) y periodos sin celo (diestro). Comprender el ciclo reproductivo de las yeguas y saber cómo acompañar su celo puede desempeñar un papel crucial en su bienestar. Lore & Science le cuenta todo lo que necesita saber sobre la fertilidad de las yeguas y le ofrece sus mejores consejos sobre cómo acompañar a su caballo a lo largo de su ciclo.

Comprender el ciclo reproductivo equino

El ciclo reproductivo de una yegua es un proceso complejo que puede dividirse en varias fases distintas. La más importante y conocida es el celo. Es durante este periodo cuando la yegua es más receptiva al apareamiento y muestra signos fisiológicos y de comportamiento específicos para atraer al semental.

Es importante señalar que la estacionalidad desempeña un papel clave en los ciclos reproductivos de las yeguas. En general, se considera que las yeguas tienen polioestro estacional, lo que significa que presentan ciclos reproductivos regulares durante determinadas estaciones del año. En muchas yeguas, estos ciclos son más pronunciados en primavera y verano, cuando los días son más largos y hay más luz diurna. Durante los meses de otoño e invierno, la mayoría de las yeguas experimentan un periodo de anestro, en el que no muestran ningún celo evidente.

La duración media de un ciclo reproductivo completo en una yegua es de unos 21 a 23 días. Sin embargo, algunas yeguas pueden tener ciclos más cortos o más largos, lo que a veces puede dificultar la determinación precisa de su periodo de celo.

En definitiva, es esencial vigilar de cerca el comportamiento y los signos fisiológicos de su yegua para determinar con precisión cuándo está en celo. Este conocimiento es crucial para planificar un apareamiento o una inseminación artificial, por ejemplo, pero también para poder proporcionarle el mejor apoyo posible en función de estos síntomas.

¿Cuáles son los signos de celo en una yegua?

Hay una serie de signos fisiológicos y de comportamiento que deberían alertarle sobre los periodos de celo y fertilidad de su animal. En la naturaleza, estos cambios son esenciales para atraer a un semental y favorecer el éxito de la reproducción. Una de las primeras observaciones suele ser la agitación de la yegua. Puede parecer más enérgica y menos tranquila de lo habitual. Puede trotar o galopar con más frecuencia por el prado y buscar activamente a los sementales. Cuando está cerca de los sementales, algunas pueden incluso "coquetear" frotándoles la grupa o mordisqueándoles suavemente.

Además, una yegua en celo orinará con más frecuencia de lo habitual. Esta micción frecuente es una forma de marcar su territorio y estimular el interés de los sementales gracias a las feromonas contenidas en la micción.

Por último, el porte de la cola también es un signo de que la yegua está en celo. La yegua puede levantar la cola para exponer mejor la vulva. Para estar seguro de que realmente está en celo, no dude en examinar la vulva, que a menudo revela un aumento de tamaño y una posible secreción de moco. La vulva puede parecer más relajada y abierta para facilitar el apareamiento. La duración del celo puede variar de una yegua a otra, pero suele durar entre cinco y siete días.

¿Cuáles son los problemas asociados al celo en las yeguas?

Cuando una yegua está en celo, su ciclo hormonal puede verse alterado, lo que provoca una serie de problemas. Hay que tener cuidado con el dolor y la infertilidad. La ausencia de ciclos hormonales se conoce como anestro. Puede deberse a diversos motivos, como desequilibrios hormonales, enfermedades subyacentes o incluso factores ambientales.

Otras afecciones pueden dificultar la concepción, como la endometritis, una inflamación del útero, a menudo asociada a infecciones bacterianas. Esto suele provocar ciclos irregulares que dificultan la concepción. Las yeguas también pueden padecer trastornos ovulatorios, por los que no liberan correctamente un óvulo maduro durante el celo.

Además, cuando las yeguas entran en celo, pueden experimentar dolor ovárico o"meadas", con importantes problemas de comportamiento. Por ello, puede ser importante que el veterinario realice un diagnóstico para comprobar si existen afecciones como las mencionadas u otras como los ovarios poliquísticos. En este caso, los ovarios de la yegua desarrollan múltiples quistes pequeños en lugar de producir normalmente folículos para la ovulación.

Para apoyar y ayudar a una yegua que sufre de ciclos irregulares, o para mantener un buen ciclo hormonal, puede utilizar suplementos a base de hierbas como Horma Support. Compuesto por 5 plantas medicinales esenciales con acción similar a la de los estrógenos, actúa sobre los diferentes ejes que intervienen en el ciclo hormonal de la yegua. También tiene un efecto beneficioso sobre el dolor ovárico y los problemas de comportamiento de las yeguas. La observación regular y atenta de su yegua le permitirá detectar estos problemas e informar de ellos a su veterinario si es necesario, quien le aconsejará el tratamiento adecuado.

¿Cómo aliviar el celo en las yeguas?

Incluso sin una afección relacionada, el calor puede ser un momento difícil para su mascota. Afortunadamente, hay formas de aliviarlo de forma eficaz y a largo plazo.

En general, el acceso al aire libre, el ejercicio regular y un entorno saludable ayudarán a aliviar la inquietud de su yegua y a reducir el estrés potencial. Evitar factores estresantes o agitadores, como la proximidad a sementales no castrados, puede minimizar el comportamiento relacionado con el celo.

Por otro lado, ciertos complementos nutricionales pueden ayudar a aliviar los síntomas del celo. Los complementos a base de plantas de eficacia científicamente demostrada, como Horma Regul, ayudan a regular los trastornos hormonales. Se recomienda para yeguas con trastornos de celo, celo doloroso o "meadas".

Algunos propietarios de caballos recurren a terapias alternativas como el masaje o la acupuntura para aliviar el calor. Estos métodos pueden ayudar a relajar a la yegua y reducir los síntomas. Sin embargo, si el celo de su yegua es particularmente molesto o va acompañado de síntomas inusuales, es esencial consultar a un veterinario. Un celo excesivamente doloroso o acompañado de un sangrado anormal puede ser signo de un problema médico subyacente. Es importante tener en cuenta que cada yegua es única y que lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Es aconsejable trabajar en estrecha colaboración con un veterinario para desarrollar un plan de gestión del celo adaptado a las necesidades específicas de su yegua. El objetivo es garantizar su comodidad y bienestar a lo largo de su ciclo reproductivo natural.

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